viernes, 14 de diciembre de 2012

La realtà supera la fantasia

Fa circa tre settimane che ho finiti di leggere Il momento è delicato, ultimo libro di Niccolò Ammaniti. Il libro è una raccolta di racconti scritti da parecchi anni. Ci sono diversi generi, ho divorato quasi tutti i racconti, ma l'ultimo Sei il mio tesoro, scritto a quattro mani con Antonio Manzini, l'ho trovato davvero interessante e divertente. Racconta la storia d'un chirurgo plastico tossico, consumatore di cocaina, che mette circa 1 Kg di coca nel seno d'una sua paziente prima che la polizia lo fermasse. La paziente è una attrice della televisione. Va in carcere per due anni, ma non per detenzione e spaccio di stupefacenti, ma per aver sottratto del denaro agli aiuti umanitari per la Cambogia. Durante quelli due anni, organizza un piano per riavere la sua coca dalla tetta dell'attrice. Non racconto di più per non svelare niente.
Quando ho finito di leggerlo, ho pensato in quanto era incredibile, partiva da un fatto così irreale che sembrava assolutamente fantastico: una borsetta in plastica con la coca dentro non può stare per due anni nel corpo di nessuno. ¿Si sarebbe decomposta, si sarebbe sciolta, si sarebbe strappata e la cocaina sarebbe uscita? Alla fine ho concluso che quello è il mestiere dello scrittore: fare volare la propria fantasia e poi trasmettere quel viaggio al lettore.
Ma il nome di questo post ha un perché, la realtà supera la fantasia, e martedì scorso, 11 dicembre, una donna è stata fermata all'Aeroporto di El Prat, a Barcellona, veniva dalla Colombia (ecco il link della notizia pubblicata su La Vanguardia, non sono riuscita a trovare la notizia in italiano http://www.lavanguardia.com/sucesos/20121212/54357249557/detenida-una-mujer-en-el-prat-con-protesis-mamarias-de-cocaina.html). Hanno visto che era particolarmente agitata e, alla fine, hanno verificato che portava droga nel suo corpo. Quello più eclatante è che non aveva ingerito delle palline di coca, como fanno di solito i muleros, ma portava più di 1 Kg di coca distribuito tra le sue due tette. Ovviamente, l'operazione non era stata fatta da un vero chirurgo e appena era stata operata, l'hanno messa nell'aereo e l'hanno fatto volare. È arrivata con le ferite sanguinando e hanno dovuto operarla d'urgenza. Non si sa come o dove sarebbe stata estratta la cocaina una volta fosse uscita dall'aeroporto e in qualli condizioni d'igiene. Sono rimasta di sasso quando ho sentito la notizia Non può essere! La coincidenza mi è sembrata davvero sorprendente.

A dire il vero, quando ho letto il racconto di Ammaniti ho pensato che aveva perso un po' la testa scrivendo una storia del genere, ma vedo che no, che la sua fantasia non era tanto lontana dalla realtà.

La realidad supera la ficción

Hace unas tres semanas terminé de leerme Il momento è delicato (sobra la traducción, ¿no?), último libro de Niccolò Ammaniti (escritor italiano, no sé si se han traducido todas sus obras al español, al menos sé que sí se tradujo en su día No tengo miedo, de la que también llegó la película). El libro es una recopilación de relatos escritos desde hace varios años. Los hay de todo tipo, la mayoría me han enganchado, pero el último, escrito a cuatro manos con Antonio Manzini (actor, escritor y director italiano), que se titula Sei il mio tesoro (Eres mi tesoro) lo encontré interesante y divertido. Cuenta la historia de un cirujano plástico adicto a la cocaína que, viéndose acosado por la policía cuando llevaba encima una bolsa con 1 Kg de coca, decide esconderla en el seno de la mujer a la que le está poniendo prótesis mamarias en el momento en el que llegan a detenerlo. Además, la mujer es una de las actrices que en ese momento más triunfa en las series de televisión. Va a la cárcel, pero no por tenencia de drogas, sino por un asunto diferente, años atrás se había apropiado de dinero de una ONG destinado a fines humanitarios en Camboya. Durante los dos años que pasa en la cárcel, trama un plan para recuperar la droga de la teta de la actriz. No desvelo el resto de la historia, no es plan.
Cuando terminé de leerlo, pensé que era un relato increible, partía de un hecho tan irreal que era imposible que tuviera ni pies ni cabeza: una bolsa de plástico con coca dentro no puede estar dos años metida en el cuerpo de nadie. ¿Se desintegra, se disuelve, se rasga y se sale la cocaína? Pero bueno, al final en eso consiste escribir, en dejar volar nuestra imaginación y transmitirle ese viaje mágico al lector.
Pero como ya avisa el título de este post, la realidad supera la ficción, y el martes, día 11, detuvieron a una mujer en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) procedente de Colombia (aquí tenéis el link a la noticia publicada en La Vanguardia http://www.lavanguardia.com/sucesos/20121212/54357249557/detenida-una-mujer-en-el-prat-con-protesis-mamarias-de-cocaina.html). La vieron excesivamente nerviosa y al final se verificó que traía droga en su cuerpo. Lo sorprendente del caso es que no había ingerido bolas de coca como suele ser habitual en el caso de los muleros, sino que traía más de 1Kg de coca repartido en sus pechos. Evidentemente, la operación se la había realizado quién sabe quien y recién operada la embarcaron y a volar. Llegó con las heridas sangrantes y hubo que operarla de urgencia. Lo que no se sabe es cómo o dónde se la iban a extraer una vez saliera del aeropuerto, ni en qué condiciones higiénicas. Yo me quedé blanca al oír la noticia ¡No puede ser! Me resultó chocante la coincidencia. Os juro que cuando leí el relato por un momento pensé que al Sr. Ammaniti se le había ido la olla al escribir semejante historia, pero veo que no, que su ficción no estaba tan lejos de la realidad.

martes, 20 de noviembre de 2012

Así planchaba que yo la vi... ¿Y él no plancha?

Hace días que tenía esta entrada pendiente y, visto que el sábado por la noche murió el mítico Miliki, me he acordado de una de sus canciones de aquel entonces de los payasos de la tele y no he querido dejar pasar más tiempo. Aquella canción decía "... una niña fue a jugar pero no pudo jugar porque tenía que planchar, así planchaba así, así, así planchaba que yo la vi...". Todos la recordamos, seguro. Bueno, pues hace unos años, Miliki recuperó todas aquellas canciones de nuestra infancia y las sacó en un nuevo disco (A mis niños de 30 años) en el que tuvo la brillante idea de modificar la letra cambiando la niña que quería ir a jugar por el marido que quería ir a correr. La letra tiene mucha coña (os pongo el link de un sitio donde la podéis leer http://seronoser.free.fr/payasos/letras.htm), pero es justo que se cambie para amoldarse a los nuevos tiempos, y sobre todo porque, desde nuestro punto de vista actual, era muy machista.


Imagen tomada de internet del blog Basseta.

Y es que el tema del reparto de las tareas del hogar es espinoso. Es un tema recurrente cuando me junto con amigas (y no hablo de ninguna en concreto, que conste, este tema sale allá donde voy: Italia, Tarragona, San Sebastián, Huesca,...). La gran mayoría se quejan de que su marido, pareja o novio no hace en casa nada o casi nada. "Los tiene cuadrados" o "Se escaquea siempre que puede" son dos frases típicas. Y eso, aparentemente no parece una cosa grave, nadie se divorcia por algo así, pero es germen de broncas y puede convertirse en la gota que colma el vaso de otros problemas más importantes. Hace unas semanas decía Eva Hache en El País que a las mujeres se nos está pidiendo ser también hombres, pero sin dejar de ser mujeres... Sí, tiene razón, la injusticia aparece cuando a los hombres no se les está pidiendo también ser mujeres sin dejar de ser hombres y se limitan a hacer lo de siempre y poco más.
 
Yo soy de la creencia de que los problemas no son culpa sólo de uno. Y para ser lo más imparcial posible (que va a ser difícil), también daré caña a las mujeres. Pero voy a empezar por ellos. La mayoría, entorno a la cuarentena, no hicisteis nada en casa, tuvisteis la suerte (o la desgracia) de tener unas madres que os dieron todo hecho, aunque erais muy conscientes de que, por ejemplo, la ropa sucia no iba sola del suelo al armario donde por arte de magia aparecía limpia, planchada y doblada. El problema es que eso ocurre en casa de Mamá, pero en este momento ya no vivís con vuestras madres, lo siento. Vuestras parejas ni son vuestras madres ni buscaban en vosotros un hijo al que cuidar, que os quede claro. Lo sé, volvéis del trabajo cansados, quemados y hasta las narices de aguantar compañeros imbéciles o jefes prepotentes. Bien, ¿pero vuestras chicas van a trabajar a un sitio donde están tumbadas en hamacas con gente abanicándoles? Creo que no, ellas también llegan cansadas y quemadas, por lo que conviene no infravalorar el puesto de trabajo de vuestra chica. Por eso, cuando se llega a casa hay que hacer cosas, los dos, porque la idea de dejarlo todo para el fin de semana es un gran error, los dos días en los que podéis descansar se convierten en un auténtico maratón de limpieza, orden y nervios. Y las tareas de la casa no requieren grandes conocimientos, os lo prometo, programar una lavadora es más fácil que elegir las opciones para jugar con la Play. Si sois capaces de recordar cuántos Mundiales ha ganado Fernando Alonso o cuántos goles y puntos lleva vuestro equipo en la liga, no veo ninguna traba para que sepáis, por ejemplo, qué producto se usa para limpiar los baños o para el suelo o qué cosas tienen que llevar los niños al cole los lunes. Simplemente se os pide cierta predisposición, que no es normal llegar a casa, ver el tendedor con la ropa tendida y no acercarse a tocarla para ver si está seca y doblarla... No, claro, es más urgente ir al ordenador y ver las noticias (que seguramente ya habréis escuchado en la radio mientras ibais en el coche) o qué sé yo. Y un poquito de iniciativa propia, porque eso de ¿Qué te hago? o ¿En qué te ayudo? o ¿Y ahora qué toca?... en fin, borradlas de vuestro lenguaje, porque, primero, no son tareas de ella, sino de los dos, y segundo, no hace falta ser un genio para ver si hay migas en el suelo que barrer o el lavabo está todo salpicado después de pasar los peques y hace falta limpiarlo, basta abrir los ojos y mirar. Y después, que no es posible que haya que repetir las cosas mil veces para que os entren en la cabeza, si en el trabajo rendís como los que más, ¡cómo es posible que en casa haya que deciros cada vez lo mismo! ¿Es una actitud infantil consciente o es que tenéis doble personalidad? ¿Es mucho pedir que pongáis un poquito de atención cuando se os está hablando? Y otra cosa que no comprendo es que no modifiquéis vuestra conducta cuando llega el momento de las hostilidades, me refiero a comer morro para desayunar, morro para comer y morro para cenar, o que vuestra pareja deje de hablaros tras la gran bronca... o, peor, que ya que no dais importancia a las cosas de casa, ella pase de planchar, lavar o cocinar para vosotros y os plantéis en plan orgulloso y ofendido sin dar vuestro brazo a torcer. Esta situación es de piso de estudiantes, ¡¡no de una pareja que convive!! Basta con admitir el error y tratar de colaborar, que en la casa vivís los dos (o los tres o los cuatro si hay hijos) y la mujer con la que queríais compartir vuestra vida también tiene derecho a respirar en algún momento de la jornada. Eso sí, en vuestro favor diré que por mucho que hagáis nunca será suficiente, ni en cantidad ni en calidad.
 
Vamos ahora con las mujeres. Nosotras nos empeñamos en tener la casa como los chorros del oro, pero claro, eso a veces no es posible, por falta de tiempo y porque no somos supermujeres que llegamos a todos, por mucho que lo pretendamos. Hay que relajarse un poco y rebajar nuestro umbral de limpieza: también se puede vivir en una casa que esté como los chorros de la plata o incluso como los chorros del bronce, de modo que no nos tiremos de los pelos cuando no consigamos estar a la altura de nuestras expectativas y no empecemos a culpar a nadie de que no ha hecho lo suficiente. Otro de nuestros errores es pretender que las cosas se hagan a la voz de ya y a nuestra manera: "Pon la mesa" y su respuesta es "Voy" pero quieto se está y cuando por fin la pone, lo hace con el mantel que no queríamos o las copas en vez de los vasos. Su respuesta será "Era el primero que había" o "Pensaba que daba igual unos u otros". Si queremos compartir las tareas, tenemos que acostumbrarnos a aceptar otras versiones de los quehaceres o bien dar unas instrucciones muy claras: que si un día se pone el mantel que no tocaba, pues oye, alabado sea, y si un día la lavadora lleva una colada de blanco y color mezclado, bueno, pues ya está, no se acaba el mundo. Otra cosa que no conseguiremos es que hagan de todo, ni siquiera a nosotras nos gustan las tareas de casa, así que entendamos que tampoco a ellos. Y, por supesto, no pretender que cambien radicalmente, es imposible, nadie, ni mujeres ni hombres pueden. Se trata de llegar a acuerdos y no ser tan cuadriculados como para fijar unas tareas para uno y otras para otro, sino turnarlas, pero procurando que no se escaquee ninguno. Y por último, no conviene tragar y tragar hasta que todo lo que hemos tragado explote y vomitemos sapos, culebras e insultos varios llegando al momento de las hostilidades del que ya he hablado antes. Lo de las indirectas, el sarcasmo o la ironía... mejor no usarlo, tampoco creo que lleve a nada bueno, las cosas se solucionan hablando con calma y creo que todas somos capaces de sentarnos de frente a nuestro hombre y solucionarlo.

Resumiendo, a vosotros no os gustan las tareas de casa, pero a nosotras tampoco. No llevamos grabado en los genes cómo hacer las cosas de casa, lo hemos ido aprendiendo, por lo que vosotros también podéis aprender, sólo hace falta que queráis. Todos llegamos cansados de la calle y el trabajo y ponerse a hacer cosas en casa es poco atractivo, pero hay que hacerlo y punto. Contratar a alguien que las haga o comprarse la famosa "roomba" puede solucionar parte de los problemas, pero creo que, a la larga, es mejor crear hábitos de colaboración.
 
Por suerte, las generaciones que viene por detrás, se lo están montando mejor. Y las que ahora están padeciendo esta situación y tienen hijos varones, estoy segura de que les enseñarán a sacarse las castañas del fuego ellos solitos. Yo, al menos, a mis hijas les voy a enseñar cómo se hacen las cosas de casa y que los chicos, también saben hacerlas, para que eligan con criterio a sus parejas en el futuro :D.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Torta extralimone

Da tanto che non metto nessuna ricetta, e visto che me l'hanno chiesto, scrivo in italiano questa che avevo messo ieri. La ricetta me l'ha datta una delle mie amiche del corso d'italiano che facevo a Grugliasco (To) con cui condivido anche l'amore per la cucina. La ricetta gliela datta una sua collega di lavoro. È così facile da fare e il sapore è così spectacolare, che vale la pena prepararla.

Ecco il link al blog della mia amica María: http://ycuandocaigalanoche.blogspot.it/2012/11/tarta-bizcocho-al-limon.html, anche lei ha un blog dove scrive in spagnolo e in italiano.
Attenzione: questa torta è solo per gli amanti del limone, è molto ma molto saporita, perciò sono osata a chiamarla "torta extralimone". Via con la ricetta.
INGREDIENTI:
La ricetta originale ha queste proporzioni:
3 uova
3 limoni grossi
250 g di burro
250 g di zucchero normale
250 g di farina
1/2 borsa di lievito per dolci
70 g de zucchero a velo + 4 cucchiai
un altro limone per la decorazone
Ma, nella versione della mia amica María si porpongono altri porporzioni: 150 g di burro, per non mettere tanto grasso nella torta; 150 g di zucchero, per non ottenere una torta troppo dolce e tenere l'acidità del limone; tutta la borsa di lievito.
PREPARAZIONE:
Accendiamo il forno a 160-165ºC.
Grattugiamo la pelle dei 3 limoni, facendo molta attenzione a portare via solo la parte gialla, perché quella bianca fa venire il sapore amaro.
Battiamo le uova insiema allo zucchero normale fino a ottenere una crema bianchiccia (si può fare manualmente oppure con lo sbattitore elettrico).
Spremiamo mezzo limone.
Sciogliamo il burro nel microonde (attenzione, ci vuole poco tempo) e la aggiungiamo alla crema di uova e zucchereo insieme alla pelle del limone e il succo del mezzo limone e mescoliamo bene.
In un'altra ciotola, mescoliamo la farina con il lievito e poi lo aggiungiamo un po' per volta alla crema di prima mescolando con cura.
Una volta aggiunta tutta la farina e ottenuto l'impasto, imburriamo lo stampo. Se lo stampo è rigido, conviene spolverarlo con un po' di farina per poi poter sformare più facilmente. Se invece lo stampo è di silicona, basta imburrarlo.
Mettiamo l'impasto nello stampo e la livelliamo.
Inforniamo per circa 40 minuti. Io ho lasciato così ed è venuto perfetto, comunque, conviene controllare per non andare troppo in là.
Una volta la torta sia pronta, spremiamo i 2 limoni e mezzo restanti. Teniamo da parte 4 cucchiai di succo in un bicchiere.
Aggiungiamo 4 cucchiai di zucchero a velo al resto del succo di limone. Facciamo dei buchi nella parte superiore (io ho usato una forchetta grande, ma potete usare quello che capita: una cannuccia, l'impugnatura d'una penna di cucina,...) e mettiamo il succo di limone nei bucchi. Potete farlo con un cucchiaino o con una siringa, come ho fatto io. In questo modo inzuppiamo la torta con il succo del limone.
Per finire, prepariamo la glassa da mettere sopra la torta. Aggiungiamo 70 g di zucchero a velo ai 4 cucchiai di succo che avevamo tenuto da parte. Rimestiamo fino a ottenere una pasta bianca che poi meteremo su tutta la parte superiore della torta.
Per la decorazione, io ho usato un limono tagliato a denti di sega che ho messo al centro, ma ognuno può usare la sua immaginazione :D
Torno a dire che è una torta con un sapore al limone molto forte, siete stati avvisati ;-)

martes, 13 de noviembre de 2012

Bizcocho extralimón

Hace mucho que no subo ninguna receta. Pero, visto el resultado tan exitoso que ha tenido en casa este bizcocho, no puedo hacer otra cosa que compartir con todos esta receta que me ha pasado María, amiga con la que he compartido clases de italiano y profesora en Turín y con la que comparto la afición por la cocina. A ella se la ha pasado una de sus compañeras de trabajo. Y es tan fácil de hacer y de sabor tan espectacular, que merece la pena prepararla.
 
 
 
Aviso: es apta sólo para amantes del limón, va cargadita de sabor, por eso me he permitido bautizarla como "bizcocho extralimón". Vamos allá.
 
INGREDIENTES:
 
La receta original lleva estas proporciones:
3 huevos
3 limones grandes
250 g de mantequilla
250 g de azúcar
250 g de harina
1/2 bolsa de levadura para dulces
70 g de azúcar glassé + 4 cucharadas más
otro limón para decorar
 
Pero, siguiendo las proporciones que propone María en su versión, yo utilicé 150 g de mantequilla, porque tampoco me gustan los bizcochos demasiado untosos; 150 g de azúcar, para que no saliera tan dulce y la acidez del limón se mantuviera; la bolsa entera de levadura y, además, harina de fuerza, para que subiera bien.
 
PREPARACIÓN:
 
Precalentamos el horno a 160-165ºC.
Rallamos la piel de los 3 limones. Lo mejor es utilizar un rallador que tenga los cortes muy finos, de manera que rallemos la parte amarilla y no la parte blanca de la piel, porque ésta, amarga.
En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta conseguir una crema blanquecina (yo lo hice con mi batidora-amasadora eléctrica, pero a mano, sale igual).
Exprimimos medio limón.
Derretimos la mantequilla en el microondas (cuidado, necesitará poco tiempo) y la añadimos a la crema de huevo y azúcar, junto a la piel rallada de los limones y el zumo del medio limón y mezclamos bien.
En un cuenco mezclamos la harina con la levadura y la vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior mezclando con suavidad.
Cuando hayamos añadido toda la harina y obtengamos la masa final. Untamos el molde con un poco de mantequilla. Si el molde es rígido, es mejor espolvorear un poco de harina por encima para que después sea más fácil desmoldar el bizcocho. Yo he utilizado uno de silicona, así que con la mantequilla, es suficiente.
Vertemos la masa en el molde y enrasamos la superficie.
 
 
Metemos el molde al horno, durante 40 minutos. En mi caso el tiempo fue exacto, pero conviene controlarlo para que no se queme el bizcocho.
 
 
Una vez que el bizcocho esté listo, exprimimos los 2 limones y medio restantes. Apartamos 4 cucharadas de zumo a un vaso.
Añadimos 4 cucharadas de azúcar glassé al resto del zumo de limón. Hacemos unos agujeros en la parte de arriba del bizcocho (yo he usado la punta del tenedor de trinchar, pero ahí vale la imaginación o los medios de cada uno: un pajita, un palito de brocheta, el mango de un pincel de cocina,...) y vamos metiendo el zumo de limón en los agujeritos. Yo he usado una jeringuilla de plástico (ventaja de ser madre, que como en cada caja de Dalsy viene una jeringuilla, yo me guardé una sin estrenar para estas cosas), pero podéis intentarlo con una cucharita. Así, empapamos por dentro el bizcocho con el zumo.
 
 
 
Por último, preparamos la glasa para cubrir el bizcocho. A las 4 cucharadas de zumo de limón que hemos apartado, le añadimos 70 g de azúcar glassé. Removemos bien hasta conseguir una pasta blanca que verteremos sobre la superficie del bizcocho.
 
 
Para decorar el bizcocho, yo corté un limón en zig-zag para colocarlo en el centro, pero cada cual puede decorarlo a su gusto :D
 
Repito que es un bizcocho con mucho sabor a limón, así que avisados quedáis ;-)

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Rincón maldito

Estoy en pleno proceso de catalogación de un rincón de mi casa: ¿es un rincón maldito o no?

Está en el recibidor, hasta ahora era el parking de la silla de paseo que usamos con las peques, pero como ya se ha ganado la jubilación, se quedó así, muy desangelado y por fin me decidí a poner algo, por aquello de que resultara más acogedor al abrir la puerta.



El conjunto quedó como en la foto, nada del otro mundo, también hay que decirlo, pero suficiente. El caso es que el reloj que coloqué, no llegó a funcionar. La planta, se secó y que conste que la regué. Puse otra y empezó a ponerse mustia, así que la cambié de sitio y eso la salvó, porque en su nueva ubicación está divina de la muerte, o, mejor dicho, divina de la vida. Y hoy he puesto otra planta. Si ésta también se estropea... Empezaré a pensar seriamente en que sí, es un rincón maldito, al menos para las plantas.

Tengo pendiente llevar a arreglar el reloj, a ver si encuentro un momento para llevarlo. Es posible que se nos estropeara durante la mudanza, puede ser, pero qué coincidencia que dos de las tres cosas que pongo allí, se echen a perder. Espero que consigan ponerlo en marcha en la relojería.

Lo único que sobrevive en el rincón es el espejo. ¡Qué misterio! Seguro que no se ha roto porque como es del IKEA y costó cuatro perras, aguanta. O será que también está maldito y cada vez que nos miremos iremos viéndonos cada vez más viejos, o más gordos o...

Nada, que voy a observar cómo va tirando la nueva planta y esperaré a ver si resucitan el reloj. Eso sí, como sigan ocurriendo cosas en ese rincón, lo catalogaré como el rincón maldito de mi casa, quitaré todo y pondré una mesita y la llenaré de fotos de políticos, banqueros y demás plagas, a ver si se los funde a ellos también  ;)

lunes, 15 de octubre de 2012

Censores en frasco pequeño

Hoy he vuelto de dejar a mis hijas en el cole con una cosa dentro que, o la escupo o reviento. Probablemente no nos damos cuenta de que nuestros hijos se crían a nuestra imagen y semejanza, que los comportamientos que maman en casa son los que luego repiten en la calle. Y esto es extensible a todos los ámbitos.

El jueves la mayor trajo por primera vez deberes para casa. Estaba contenta e ilusionada, quería hacerlos nada más llegar. Le dije que esperara y así los hacía con su padre al día siguiente. Mientras ella jugaba, yo, llena de curiosidad, les eché un vistazo: un único folio con una serie de números y letras hechos a trazos que ella tenía que repasar. En ese momento, con mi cabeza de persona adulta con años de estudios a mis espaldas, pensé “¿Habrá que hacerlos con lápiz, con boli azul, con boli negro?” Hasta pensé mandar un guasa a otras mamás, para ver cómo iban a hacerlo ellas. No lo hice.

Al día siguiente, cuando llegó el momento de hacer los deberes la niña decidió hacerlos con rotulador, cada número de un color, como se ve en la foto. Ni su padre ni yo le dijimos “Así no se hace”. La dejamos hacerlo como a ella le gusta.

Hoy, Ruth ha llegado a la puerta del cole y ha desaparecido de mi lado con su carpeta para ir a buscar a sus amigas y enseñarse los deberes. Unos minutos después ha vuelto, con lágrimas en los ojos y me ha dicho:

-          Mamá, estoy triste porque mis amigas me han dicho que los deberes no se hacen así.  Que Maite (la seño) me va a reñir.

-          Pero ¿cómo te va a reñir Maite? –le he dicho– Ya verás como le gusta un montón cómo lo has hecho.

Sus compañeras de clase la estaban censurando, inconscientemente, claro, sin maldad, pero a ellas seguramente les habrán dicho en casa que los deberes se hacen con boli azul o negro y no usando colorines. Y es una pena, la verdad, creo que a sus 5 años deberían tener la libertad de usar su imaginación. No falta tanto para que tengan que hacer redacciones, cuentas y problemas en los que el profesor les diga que hay que usar esos colores porque se los corregirá usando el boli rojo para destacar los fallos (buf, otro gran error que se comete, destacar los fallos). Les queda aún tiempo para aprender que los informes, los proyectos y demás documentos que se usan en el trabajo se presentan con tal fuente y tamaño de letra y siguiendo siempre el mismo estándar. Pero ellos están cursando P5, ¿no son un poco pequeños para aprender estas cosas?¿Queremos cuadricularlos desde ya?

No critico cómo lo han hecho los otros padres, en absoluto, tienen  todo el derecho a explicar a sus hijos cómo hacer los deberes a su manera, pero creo que deberíamos ponernos en la piel de nuestros hijos y tratar de pensar como ellos y no dejarnos llevar por nuestros pensamientos de adultos, como hice yo cuando vi los deberes que traía.

Por suerte, Ruth se ha quedado más tranquila cuando antes de entrar, en la fila, la seño le ha dicho que le encantaban sus deberes y que cada uno los puede hacer como quiere. Sólo espero que la próxima vez que traiga deberes no me diga que los quiere hacer con boli azul o negro y siga usando su imaginación.

martes, 2 de octubre de 2012

Eroe o vigliacco


Ciao!

Riprendo finalmente il blog, trascurato, trascuratissimo. Ma, prima il trasloco, poi le vacanze e alla fine il mese di settembre con l'inizio della scuola (nuova lingua, nuove maestre, nuove amiche, nuovo ambiente,... non è stato proprio facile), sono esaurita. Invece oggi mi siedo davanti al computer perché l'occasione lo merita, sì, perchè mi pubblicano un micro-racconto.

Ediciones Rubeo ha organizzato un concurso per selezionare 100 racconti, argomento a scelta d'ogni autore, che dovevano essere lunghi 200 battute al massimo. E oggi ho saputo che il racconto presentato da me è stato scelto per essere pubblicato. Il libro Epidermis (non so dirvi il perché di questo titolo, magari spiegano qualcosa nel libro, quando mi arriverà, ve lo dirò), la cui copertina è quella della foto, sarà in edicola il 20 ottobre (in Spagna, ovvio). Sul blog della casa editrice http://www.edicionesrubeo.blogspot.com.es/ non dicono niente di più. Non hanno messo nemmeno un elenco degli autori scelti, uffa! Ai debuttanti questo ci piace, ahahah!

Ecco il racconto, spero vi piaccia:


EROE O VIgliacco

Con una mossa veloce versò il veleno sul piatto del Re. Camminava verso la sala di pranzo, con il vassoio in mano, cercando di capire se la Storia lo riccordarebbe como un eroe oppure come un vigliaccio quando, all'improvviso, sentì il rumore di qualcuno caricando una pistola. 



Héroe o villano

¡Hola!

Hoy retomo el blog, abandonado, abandonadísimo. Pero primero la mudanza, luego las vacaciones y después el mes de septiembre con el inicio del cole (nueva lengua, nuevas profes, nuevos compañeros, nuevo ambiente... no ha sido fácil), me han dejado agotada. Pero hoy me pongo manos a las teclas porque estoy de subidón, sí, y es que me publican un microrrelato.

Ediciones Rubeo organizó un concurso para seleccionar 100 relatos, de tema libre, con el único requisito de tener un máximo de 200 caracteres, excluidos los espacios. Y hoy he sabido que el relato que presenté es uno de los seleccionados para ser publicados. El libro Epidermis (por el momento, no tengo ni idea de dónde viene el título, cuando reciba mi ejemplar, igual me entero), cuya portada es la de la foto, sale a la venta el día 20 de octubre. En el blog de la editorial http://www.edicionesrubeo.blogspot.com.es/ no explican nada más. Ni siquiera han puesto una lista de los autores seleccionados, ¡snif! ¡Con la ilusión que hacen estas cosas, jejeje!

Aquí os dejo el relato que envié, espero que os guste:


HÉROE O VILLANO

Con un gesto rápido vertió el veneno en el plato del Rey. Avanzaba hacia el comedor, con la bandeja en la mano, pensando en si la Historia lo recordaría como héroe o villano cuando, de pronto, escuchó el sonido del percutor de una pistola.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Decalogo della nuora felice

Ecco mi di nuovo!! Dopo parecchie settimane fuori dal cibermondo, sono tornata. Trasloco, vacanze, bimbe a casa... sono stata molto impegnata e perciò non ho potuto scrivere niente. E ora è arrivato il momento di riprendere la vita abitudinaria e la scrittura. Per cominciare, e visto che il primo decalogo che ho scritto, quello per raggiungere il successo (http://elarcondelasmilcosas.blogspot.com.es/2012/04/decalogo-per-raggiungere-il-successo.html) nella sua versione scritta in spagnolo ha raggiunto più di 1000 visite (incredibile), ho deciso pubblicare anche quest'altro, che, un po' per scherzo, ho preparato qualche mese fa. Spero vi piacia e vi diverta.

Sì, hai trovato l’uomo perfetto. Purtroppo non è tanto perfetto, ha un difetto: sua madre. Non piaci a lei, lei non piace a te. Non c’è modo di trovare un punto d’incontro. Lei ti vede come una concorrente per il primo posto nel cuore di suo figlio. La mamma è sacra, non serve a niente farle la guerra. Allora, cerca di seguire queste regole e sicuramente il vostro rapporto migliorerà:

1.      Le suocere non cambiano, se non cambiano le nuore. Se il tuo solito atteggiamento non ti fa andare d’accordo con lei, cambialo. Lei risponderà in un modo diverso dal solito.
Foto presa dal sito http://adictamente.blogspot.com.e

2.      Imitarla per superarla. Se lei è ansiosa, diventalo anche tu; se lei si lamenta sempre, lamentati anche tu; se lei ti critica, criticala anche tu; se lei vuole gestire la vostra vita, cerca anche tu di gestire la sua.

3.      Dalle il suo spazio-tempo. Tu non hai voglia di ascoltare le sue storie, le sue lamentele, i suoi pettegolezzi. Devi farlo. Se lei vuole parlare, che parli! Non bisogna ascoltare tutto il tempo, ma almeno far finta. Ma devi chiarire sin dall’inizio che tu hai degli impegni e, dopo un certo tempo, devi smettere di chiacchierare.

4.      Elogia i suoi pasti e chiedile le ricette. Il tuo ragazzo o marito (suo figlio), ha una memoria che riguarda i pasti della sua infanzia. Tutti e due saranno contenti se tu chiedi queste ricette e, soprattutto, usa questa formula: “So che non mi verrà come viene a te, ma dammi la ricetta che proverò a prepararglielo”. Poi lo preparerai o no, ma questo lo decidi tu.

5.      Se lei ti offre il suo aiuto, accettalo, ma nei campi e nei momenti che decidi tu. Sa cucire, portale i capi che si devono sistemare; hai bambini, puoi chiederle di prendersi cura di loro ogni tanto (non abusare),... Ma non permetterle mai di entrare a pulire casa tua, mai. Ognuno pulisce la propria casa.

6.      Offrile un passaggio nella tua auto per fare la spesa. Chiamala quando devi andare al supermercato e dille che c’è posto nel baule anche per la sua spesa. Oppure, dille che se non vuole venire, puoi farle tu la spesa.

7.      Se ti offre dei prodotti tipici del suo paese o regione oppure un tupper-ware con cibo preparato da lei, prendilo volentieri. Poi, a casa, deciderai mangiarlo o no. Se poi ti chiede se ti è piaciuto, devi dire la verità. Non ha senso dire delle bugie perché poi lei vorrà che tu mangi sempre questo e se non ti è piaciuto, può diventare una tortura. Basta dirlo con educazione: “Sembra buonissimo, ma io non sono abituata a questo tipo di cibo e poi sento un forte bruciore nello stomaco che mi fa stare male”. 

8.      Non parlare mai male ai tuoi figli della nonna nè a tuo marito della mamma. Loro hanno la loro visione di lei, non cercare di cambiarla.

9.      Falle capire che suo figlio non è più un bambino. Lui è diventato un uomo che prende le sue decisioni. Quindi può lasciarlo volare da solo perchè lei lo ha cresciuto benissimo ed è pronto ad affrontare la vita senza le coccole della mamma. E deve anche capire che tu non vuoi fare la mamma a suo figlio, ma la moglie. Non vuoi sostituire lei nè nel cuore del figliolo, nè nella sua vita. Tu cercavi un uomo, una persona matura, non un mammone o uno che si faccia trascinare o si faccia manipolare da tutti. Perciò hai scelto lui, perché è un uomo adulto. Farai la mamma solo dei tuoi figli.

10.  Marcare dei limiti. La vostra casa, i vostri orari, il vostro calendario, le vostre vacanze,... li gestite voi. Lei non deve dirvi come, quando, dove o cosa fare.

Cerca di applicare questi suggerimenti, o almeno alcuni di essi. Un po’ alla volta. Non bisogna cambiare da un giorno all’altro. Spero che il vostro rapporto migliorerà: in bocca al lupo... oppure, in bocca alla suocera!

domingo, 22 de julio de 2012

De mudanza

No doy a basto. Tengo el blog completamente abandonado. Y es que una mudanza en la que te tienes que llevar todo es un auténtico caos. Además, estaré sin conexión quién sabe cuánto tiempo más, aich. Tengo varias entradas ya casi listas, una será, por supuesto, narrando las peripecias burocráticas de cambiarse de país y lo que supone tener que llevarte todo lo que has comprado en 4 años... y yo hubiera jurado que vivíamos con lo justito y lo estrictamente necesario, ¡buf! Pero de momento tengo que dejarlo para las próximas semanas. Es lo que hay... aunque veo que aún en mi ausencia sigue habiendo visitas. No podía ni imaginarme que el "Decálogo para alcanzar el éxito" podía llegar a tener el número de visitas que está teniendo. Increíble. Espero que esté ayudando a alguien.

Nada, lo dicho, me voy, pero volveré, cargadita de entradas, jejeje. Felices vacaciones a todos.

jueves, 5 de julio de 2012

Paella de marisco (in italiano)

Questo sì, questo è il piatto spagnolo più conosciuto al mondo. Questo piatto unico ha il suo origine nella zona di Valencia. Vi spiego la mia versione, che sicuramente non è quella più fiscale, anzi, ognuno ha la sua versione della paella, ma questa viene buona.

Questa imagine è stata presa dal sito: http://www.latostadora.com/loosestroke/paella/25713
perché non avevo nessuna foto bella di una paella.

Il tegame in cui si prepara la paella tradizionalmente è poco profondo e abbastanza largo (come quello della foto sotto) e ha due impugnature laterali. Se non ce l'abbiamo, cercheremo di prepararla nel tegame più largo che abbiamo.



INGREDIENTI: (6 pax)
1 spicchio d'aglio
1/2 cipolla
1/4 di peperone rosso
1/4 di peperone giallo (di solito si usa quello verde, ma non trovandolo, usiamo gli altri)
Calamari o seppia (q.v.)
Coda di rana pescatrice o merluzzo a fette (q.v.)
Cozze (q.v.)
Vongole (q.v.)
Gamberi e gamberoni (q.v.)
1,5 l di fumetto di pesce
Olio d'oliva
Riso (arborio o parboiled)
2 bustine di zafferano

PREPARAZIONE:

Se i gamberoni sono freschi, li dobbiamo far dorare per prima cos acon un po' d'olio d'oliva nel tegame e poi tenerli fuori, al caldo, fino al momento di aggiungerli alla paella quasi alla fine della cottura.

Se le cozze sono fresche, le dobbiamo mettere in una pentola, coperta con il coperchio, con un bicchiere d'acqua o di vino bianco per farle aprire.

Se le vongole sono fresche, bisogna immergerle in acqua per qualche ora perché la sabbia che possano avere dentro, esca.

Il fumetto di pesce si prepara in anticipo (può servire anche il brodo di pesce concentrato desidratato che vendono confezionato) e si tiene pronto per aggiungerlo bollente nel momento giusto.

Versiamo un po' d'olio nel tegame (vale lo stesso quello usato per dorare i gamberoni) e mettiamo l'aglio e la cipolla tritati con il fuoco basso. Aggiungiamo un po' di sale. Una volta imbionditi, aggiungiamo i peperoni tritati. Mescoliamo e lasciamo fare un paio di minuti. Aggiungiamo i calamari tagliati in anelli oppure la seppia taglaita a pezzi. Mescoliamo di nuovo. Dopo un po' aggiungiamo le fette di coda di rana pescatrice o di merluzzo. Subito dopo aggiungiamo le vongole e i gamberi. Mescoliamo.

Aggiungiamo il riso, se arborio, 100g a persona, se parboiled, 1 tazzina di caffè a persona. Attenzione, usando riso parboiled i chicchi rimangono sempre sciolti anche se si va avanti dopo il tempo massimo di cottura e la paella rimane sempre nel punto ottimo. Mescoliamo bene, aggiungiamo lo zafferano e mescoliamo ancora. Si versa il fumetto di pesce bollente, si rimuove bene e, da questo momento, non conviene muoverlo più perché il riso dovrà cuocere per assorbimento del brodo. Si fa cuocere per circa 5 minuti a fuoco vivace e poi abbassiamo fino a fine cottura. Assagiamo e regoliamo il sale.

Qualche minuto prima di finire la cottura, aggiungiamo le cozze se queste erano fresche e le abbiamo fatto cuocere oppure se erano congelate e già cotte. Se fossero state congelate ma non cotte, si dovrebbereo aggiungere nello stesso momento in cui si aggiungono vongole e gamberi. Non mescolare.

Per ultimo, unire i gamberoni, che erano da parte al caldo, e metterli sopra la paella in modo simetrico e decorativo. Non mescolare. Quando il riso sarà cotto, lasciamo riposare un paio di minuti, perché tutto il fumetto venga assorbito, e serviamo la paella nello stesso tegame in cui l'abbiamo preparato. Buon appetito!

Volendo, si può aggiungere un po' di passata di pomodoro prima del riso perché la paella abbia un colore più intenso. Io non lo faccio mai, ma dipende del proprio gusto.

martes, 3 de julio de 2012

Tortilla de patata (in italiano)

Se c'è un piatto spagnolo conosciuto al mondo, oltre la paella, è la tortilla de patata. Facile, economico e da mangiare come antipasto, a cena, in panino (con il pa amb tomaquet, http://elarcondelasmilcosas.blogspot.it/2012/05/pan-con-tomate-y-jamon.html, per esempio), in una festa con gli amici o da portare per il pic nic. E, visto che tante amiche italiane mi chiedono come si fa, ecco la ricetta.







INGREDIENTI:

400 g di patate circa
3 uova medie
mezza cipolla (facoltativo)
olio d'oliva
sale







PREPARAZIONE:

Sbucciamo le patate, le laviamo, le asciughiamo e le tagliamo a fettine irregolari, come quelle della foto.


In una padella, mettiamo dell'olio con le patate. Accendiamo il fuoco e facciamo riscaldare l'olio a fuoco vivo. Aggiungiamo il sale e mescoliamo. Una volta che l'olio bolla, abbassiamo il fuoco e continuiamo a mescolare ogni tanto.


La vera ricetta della tortilla de patata è quella con la cipolla, ma se ci sono dei bambini a casa, magari conviene non aggiungerla. Comunque, chi decida di fare quella autentica, a questo punto dovrebbe tagliare mezza cipolla a piccoli pezzi e farla appassire in un'altra padella con dell'olio. Una volta appassita, la teniamo da parte. Quando le patate diventino morbide, le tiriamo fuori facendo attenzione di non portare via l'olio e lasciamo scolare l'olio che possa essere rimasto. In una ciotola capiente, sbattiamo le uova.


Aggiungiamo le patate fritte e la cipolla appassita (se abbiamo deciso di metterla) alle uova sbattute e mescoliamo bene per integrare tutto.


Ingrassiamo la stessa padella usata per friggere le patate. Di solito, si fa scolare l'olio usato per friggere le patate, così è già ingrassata. Accendiamo il fuoco, vivo, per scaldare la padella e versiamo la miscela di prima. Abbassiamo subito il fuoco. Facciamo cuocere da quella parte per qualche minuto SENZA MAI MESCOLARE!!! Conviene ondeggiare un po' la padella, per staccare dal fondo la tortilla. Dopo un po', giriamo la tortilla dall'altra parte. Questo è il passo più delicato, serve un piatto piano oppure un coperchio del diametro più grande di quello della padella e si deve girare di un colpo per non farla cadere. Una volta girata, si alza il fuoco per riscaldare di nuovo la padella, si versa la tortilla e si abbassa il fuoco.




Si fa cuocere da questa parte per qualche minuto. Si gira di nuovo, ma tenendo il fuoco basso. Il giro questa volta dovrebbe essere più facile perché la tortilla è già cotta per entrambi le parti. Dopo qualche minuto, si gira ancora e si fa fare per un po' di tempo. La adagiamo su un piatto di portata e serviamo calda oppure la lasciamo raffredare.


Serve allenarsi un po' per capire bene i tempi di cottura ogni volta che si gira. Dipendono di quanto sia alta la tortilla e di quanto sia forte il fuoco. L'uovo dovrebbe venire cotto dentro ma senza brucciare la parte esterna, come fa vedere il taglio nella foto successiva. Ma anche per il primo giro, in cui solo una parte è cotta, ci vuole un bel allenamento. Nel frattempo, non delludervi! Buon appetito!




martes, 26 de junio de 2012

Torino nel cuore


Dopo quattro anni in Italia è arrivato il momento della partenza. Anche se torniamo a casa, è un momento triste perché dovremo separarci di tante persone a cui vogliamo bene. Parlo della meravigliosa gente che abbiamo conosciuto in questo periodo. Della gente che ci ha fatto un posto nelle loro vite. Della gente che ci ha trattato benessimo. Della gente che non dimenticheremo mai e che rimarrà per sempre nei nostri cuori. Della gente che ha fatto che la nostra “avventura italiana” sia indimenticabile. Vorrei ringraziare tutti.
Grazie a Fausto, collega di José Luis, ma anche grande amico, per essere stato il nostro cicerone sin dall’inizio, perché sei stato sempre disponibile per le nostre domande e per aver ascoltato le lamentele di José Luis nei brutti momenti.
Grazie alle maestre e il personale dell’Asilo Nido Giocolando di Collegno, con cui le nostre bimbe hanno imparato l’italiano e dove ci siamo trovati benissimo sin dal primo giorno. A Calina, per il tuo lavoro silenzioso, ma imprescindibile. A Pina, la cuoca, per la tua simpatia e perchè hai insegnato alle nostre figlie i sapori italiani. A Mirella, perché sei una capitano stupenda che sa guidare la nave anche sotto il temporale. Alle maestre Elsa e Chiara, perché avete fatto il possibile perché ci capissimo quando non parlavo ancora bene l’italiano e per inserire Ruth in un nuovo posto. E alle maestre Alessandra, Sharon e Stefania, per la vostra simpatia, per quanto avete coccolato le mie cucciole, per quanto hanno imparato insieme a voi, perchè so che si sono divertite tantissimo con voi e per quanto volete bene Ruth e Judith. Siete meravigliose.
Grazie alle mamme dei bambini del nido, perché ci avete accolto e ci avete fatto sentire parte del gruppo: Michela, mamma di Federica ed Alessandro; Nadia, mamma di Rebecca; Stefania, mamma di Susanna e Luca; Mascia, mamma di Giorgia e Gabriele,...
E, tra queste mamme, grazie in speciale ad Agata, mamma di Maya, per tutte le camminate che abbiamo fatto insieme (devi promettere che continuerai quando me ne sarò andata), per tutte le volte che, non riuscendo ad andare a camminare, ci siamo trovate a pranzo e condiviso il dolce per non ingrassare (ahahah) e per la tua sincera amicizia.
Grazie a Feli (di Madrid), perché sei stata un’isola spagnola nei miei primi mesi nel mare italiano, per tutte le mattine che abbiamo passato insieme con la scusa di fare solo un caffè e abbiamo parlato per ore, per avermi fatto capire tanto su i modi da fare italiani e per tutte le volte che mi hai fatto ridere con i tuoi faterelli.
Grazie a ”Las chicas”, il gruppetto di donne spagnole, Marisa (di Zaragoza), Loli (di Barcellona), Rosa (di Valladolid) e Tamara (di Madrid), per tutte le mattine di giovedì condivise, le chiacchiere e i caffè, perché siete sempre state molto carine con me, perché mi avete proccurato i miei unici lavoretti italiani e perché anche voi mi avete spiegato tante cose che ci voleva sapere sulla vita in Italia.
Grazie al CTP 66 Martiri di Grugliasco, per organizzare i corsi d’italiano dove ho conosciuto delle persone stupende. All’insegnante Giusy, perché mi hai inserita nell’italiano e mi hai fatto conoscere il concorso Lingua Madre. All’insegnante Lidia, perché hai fatto che la mia “avventura italiana” sia più piacevole, perché hai condiviso con me e con le altre non solo lezioni ma anche chiacchiere, confidenze, consigli e qualche dolcetto, perché mi hai supportata e sopportata, perché hai fatto resvegliare la mia passione per la scrittura e, insomma, perché non sei più la mia insegnante ma una mia amica. Mi mancherai tantissimo.
Grazie alle mie colleghe di studio, per tutte le ore che abbiamo passato insieme e perché mi avete fatto capire quanto sia difficile per alcuni stranieri andare via dal proprio paese cercando un futuro migliore. A Catalina (Romania), per la tua dolcezza, ti auguro tanta felicità e una bella famiglia; a Larissa (Rusia), perché sei stata la mia prima tifosa, ti auguro una vita piena insieme alla tua stupenda famiglia; a María (Spagna), perché hai allucinato e riso con me sulle cose diverse che ci siamo trovati qui e non ci sono in Spagna, ti auguro che tu trovi un lavoro che ti piaccia e che tu sia felice; a Andreea (Romania), perché sei piena d’illusioni e di desideri, spero che tu lasci indietro i tuoi dubbi e le tue paure e ti auguro che tu raggiunga al più presto il tuo desiderato futuro; a Sonia (Tunisia), perché mi hai fatto capire che c’è ancora gente che si impegna e lotta per il futuro del suo paese, vi auguro il meglio, a te e alla Tunisia; e a Roza (Brasile), l’ultima arrivata, per avere condiviso con noi il tuo meraviglioso talento, ti auguro che si avverino i tuoi sogni e che tu sia molto felice.
Grazie alla maestra di danza, Serena, perché Ruth ha scoperto il mondo della danza con te, perché si divertiva tanto quando andava da te a lezione e perché i saggi che avete preparato l’hanno fatto sentirsi una vera ballerina e un po’ principessa. Ti auguro tanto successo, sei una bravissima insegnante.
Grazie alle maestre della Scuola Materna Wera Leumann di Collegno. A Maria e Antonia che hanno conosciuto Ruth l’anno scorso, quando era un po’ incontrollabile, per la vostra pazienza infinita. A Rosa, perché sei una brava maestra e perché sei stata molto paziente con le risposte, tante volte dispettose, di Ruth; e a Katia, per aver seguito Ruth questi due anni, perché non l’hai lasciata perdere, perché le hai trasmesso il piacere della lettura, perché abbiamo imparato a capire un po’ meglio nostra figlia, perché la vuoi bene e perché, in somma, hai tenuto la sua mano durante questa tappa di crescita.
Grazie ai genitori e ai nonni dei compagni di Ruth, per la vostra simpatia e per tutti i minuti che abbiamo condivisi nel solito caos del corridoio e ai giardini davanti alla scuola, in cui abbiamo passato più tempo a cercare i piccoli, che si erano nascosti dietro la solita siepe o erano andati in piazza, che a parlare tra di noi. Anche a tutti  ibambini della sezione blu, quella di Ruth, per i bellissimi disegni e pensieri che hanno regalato a lei. E uno speciale ringraziamento alle colleghe volontarie della Biblioteca della scuola con cui mi sono trovata sempre benissimo. A Ida, nonna di Federica, Adrianna, nonna d’Agnese, e Silvia, nonna di Giulia, perché è stato un piacere lavorare con voi e sentire il vostro parere di nonne. Tutti i nonni fate un grosso lavoro prendendovi cura dei vostri nipoti quando il lavoro costringe i vostri figli. A Silvana, mamma di Marco, perché sei autentica e trasparente e quello mi piace tanto; perché, malgrado a tutto, non hai mai perso il sorriso e sei riuscita a tenere il tuo carettere solare; ti auguro tanta felicità. E a Lia, mamma di Francesco, perché hai avuto fiduzia in me, sono contenta perché hai capito che devi andare avanti, che non devi continuare il viaggio in treno se hai voglia di scendere e fare il resto della strada camminando, so che avrai un lieto fine perché lo meriti.
E, per ultimo, grazie alla famiglia Rapetta–Carbone, cioè, Marco, Cinzia, Giulia e Davide, con cui siamo andati d’accordo da quando ci siamo conosciuti. Quattro persone meraviglose che ci hanno aperto la porta di casa loro e ci hanno fatto sentire come a casa nostra. Grazie a Marco per avere fatto venire José Luis alla partita di calcetto che tanto gli mancava da quando siamo arrivati e per tutte le grigliate che ci hai preparato. Grazie a Giulia per la tua pazienza con Ruth, perché, anche se litigate ogni cinque minuti, so che vi volete benissimo. Grazie al tenero Davide, troppo piccolo per capire che la tua amica Judith, “Ith” come la chiami tu, va via e non vi vedrete così spesso, ci mancherai. E grazie a Cinzia per tutto l’italiano che mi hai fatto imparare, per tutte le confidenze e le chiacchiere su skype, per i consigli, per quanto ti sei preoccupata per noi, per tutte le volte che ci siamo trovati fuori per farmi più leggero il tempo in cui mi trovavo da sola con le piccole e, soprattutto, per la vera amicizia che mi hai regalato. Ci mancherete tantissimo, vi vogliamo bene.
Ora ci resta solo imballare le nostre cose e traslocare, ma partiremo con i cuori spezzati. Grazie a tutti voi.