jueves, 19 de abril de 2012

Decálogo para alcanzar el éxito

Mi querida profesora de Italiano me dio hace unos días, como deberes, escribir un decálogo para convertirse en una persona de éxito. Es un poco largo, pero quería explicar cada punto. Aquí está.

Desde mi punto de vista, la base del éxito en cualquier campo es la seguridad en uno mismo y la actitud positiva. La persona que no cree en sí misma jamás conseguirá que los demás crean en él. Y luego, quien, ante un problema, presenta una actitud negativa, sin ganas, pensando que todo está en su contra, quizás llegue a resolver el problema pero en manera ardua para él y para los que están a su alrededor.



Mi decálogo para alcanzar el éxito es el siguiente:
1. Levantarse de la cama cada mañana con actitud positiva. Por la mañana hay que empezar de cero, hay que olvidarse de las cosas que el día anterior no han ido bien ya que son parte del pasado y, como mucho, nos ofrecen una lección que aprender. Hay que pensar en la nueva jornada como en una posibilidad de hacer las cosas mejor. Mirarse en el espejo y decir "Si quiero, puedo".
2. Perder el miedo y ser flexible. Es decir, no tener miedo a los cambios, no tener miedo a intentar, no tener miedo a atreverse, no tener miedo a equivocarse, no tener miedo a hacer el ridículo (no recuerdo quién dijo: si haces una pregunta podrás parecer estúpido, si no la haces, lo serás siempre) y no tener miedo a tomar decisiones por temor a que puedan ser equivocadas. Y, además, demostrar mucha flexibilidad: ser capaz de aprender cosas nuevas, tener la mente abierta, no cerrarse y pensar que la manera de siempre de hacer las cosas es la correcta.
3. Aprender a medir la verdadera dimensión de los problemas. No hay que hacer de cada obstáculo una montaña imposible de salvar. Se tienen que ver los problemas, no como marrones irresolubles, sino como pruebas que hay que superar. Si estamos cansados o el problema es importante, entonces, hay que dividirlo en pequeñas partes que se resolverán una por una hasta conseguir resolver el problema completo.
4. Tener la actitud adecuada. Este punto está unido al segundo. Creo que se puede estar en el momento justo y en el sitio justo, pero si tu actitud no es la adecuada, pierdes la oportunidad. Si habéis visto el último anuncio de Martini, “Luck is an attitude”, es un verdadero ejemplo de cómo se consigue alcanzar el éxito (http://www.youtube.com/watch?v=Uhsz_dLgzp0&feature=relmfu&oref=htttp%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DOnKPQbsxWb0&has_verified=1).
La respuesta rápida y positiva ante dos opciones lleva siempre más lejos. El que piense que quedándose en casa, sentado en el sofá, esperando que un día la suerte llame a su puerta, puede seguir esperando. La buena estrella se encuentra trabajando duro. Cada uno tiene que poner de su parte. Es más fácil trabajar con personas con actitudes positivas, es mucho más alentador y mucho menos agotador que encontrarse ante una persona que sólo sabe quejarse y poner malas caras. Las personas positivas encuentran con más facilidad la colaboración de colegas, jefes y subordinados. Y no hablo sólo del trabajo, también en familia, entre amigos, una persona que sabe reaccionar siempre en positivo, es siempre bienvenida.
5. Aprender a mirar a los ojos de nuestro interlocutor y aprender a escuchar. Lo primero demuestra la seguridad en uno mismo y lo segundo, el respeto que tenemos a los demás. Ambas características muy apreciadas en el mundo del trabajo y en el personal. Y se debe hacer con todos: compañeros de trabajo, amigos, niños,...
6. No compararse con los demás. No hay que pretender llegar a donde han llegado otros, sino fijar nuestros propios objetivos. Cada uno tiene sus circunstancias por eso, partiendo de puntos o situaciones diferentes, no se puede llegar al mismo lugar ni con la misma velocidad ni pasando por las mismas estaciones.
7. Conocer los puntos fuertes y saber explotarlos en modo y momento justo y conocer los puntos débiles y trabajar para mejorarlos. Por ejemplo, si sabes hablar en público, tienes que aprender a no superar los límites queriendo tener siempre la palabra. Si tienes un buen físico, te puede abrir muchas puertas, pero hay que prestar mucha atención al uso que se da a este afortunado atributo y no dar una idea equivocada de a dónde se quiere llegar. Si miramos a los ojos, hay que hacerlo de modo que no intimidemos al interlocutor. En cuanto a los puntos débiles, por ejemplo, si no sabes hablar en público y te pones nervioso cuando lo tienes que hacer, existen técnicas para aprender a controlar los nervios y para aprender a hablar. Si te falta parte de los conocimientos que te piden, tienes que demostrar que estás disponible para aprenderlos y dejarte enseñar por aquellos que saben más que tú.
8. Aceptar las críticas y extraer de ellas lo que sirva para mejorar. Una mala crítica no nos debe hundir, tenemos que identificar la lección que nos da, y tenemos también que entender quién nos la hace, si se trata de una persona experta o un competidor que tratará de resaltar nuestros puntos débiles. Y, en cuanto a las buenas críticas, mucho cuidado con los aduladores, a veces este tipo de crítica tienen una intención oculta.
9. Ser fuerte, espabilado y un poco cabrón. Charles Darwin dijo que la evolución de la especie hace sobrevivir a los miembros fuertes y desaparecer a los más débiles. Siendo buena persona, sí, se puede llegar algo lejos, pero lo habitual será que en la carrera hacia el éxito, alguno más espabilado te pise. Siempre habrá alguien dispuesto a hacerlo y que esté listo para coger la oportunidad pensando sólo en sí mismo, también tú tienes que pensar sólo en ti.
10. Hacer cosas que te hagan feliz. ¿Qué sentido tiene revolcarse en cosas que no nos satisfacen? Un trabajo que no nos gusta jamás nos hará felices y, obviamente, nunca nos proporcionará éxitos. Y lo mismo ocurre con las relaciones de pareja o de amistad, por ejemplo.

Seguramente falten puntos que sean importantes, estos fueron los diez primeros que me vinieron a la cabeza. Dicho esto, si acabas de terminar de leer mi decálogo y has pensado que la teoría es fantástica pero que llevarla a la práctica es bastante difícil... Venga, deberías volver a leerlo, porque estás empezando con una actitud negativa, pensando que es un follón y que para mí todo ha sido muy fácil. No te compares conmigo y decide a dónde quieres llegar, cuáles son tus metas y qué vas a hacer para alcanzarlas. Buena suerte y buena actitud.

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