Hoy, organizado por el CTP 66 Martiri (donde estudio italiano) y la Biblioteca Civica Pablo Neruda de Grugliasco, se ha celebrado el encuentro "Pronunce Diverse" en el que estudiantes-autores extranjeros hemos leído nuestros relatos. Algunos eran ensayos, otros relatos y otros experiencias autobiográficas. La característica de todos ellos es que han sido escritos en italiano, todos hemos hecho el esfuerzo de escribir en la nueva lengua que hemos tenido la fortuna de aprender. A continuación os dejo mi relato. En italiano éste género se llama giallo (amarillo), en español es negro. Para escribirlo, nuestra profesora de italiano nos dió la primera frase "Lo encontré cuando bajaba por las escaleras...", frase sacada de la canción "Incontro" del cantautor italiano Guccini, y a partir de ella teníamos que escribir lo que se nos ocurriera.
"Lo encontré cuando bajaba por las escaleras, era mi sentimiento de culpa. No había
previsto que lo tendría. Es más, estaba tan convencida de hacer algo justo y
que no habría tenido consecuencias sobre mí, que me sentía muy satisfecha. Sin
embargo, bajando las escaleras ayer, sentí el aroma de las petunias de mi
vecina. Ese era el mismo perfume que se olía en casa de la Señora Benedetta. Ella era una vieja y rica mujer de
la burguesía turinesa y yo trabajé en su casa haciendo las faenas casi un año. En
su casa todo estaba prohibido: no se podía hablar en voz alta, no se podía
cantar mientras se hacían las labores, no se podía entrar con los zapatos, no
se podía levantar mucho las persianas, porque el sol estropeaba el color de los
muebles, no se podía derrochar el agua, ni la electricidad,… En resumen, era un
lugar triste de donde la vida había huido hacía mucho tiempo.
Después de aquello, no supe nada más de
ella. Cuatro meses después de irme, es decir, hace tres años, me pareció que el
momento de la venganza había llegado. La Señora Benedetta era rutinaria, así
que sabía a ciencia cierta que esa noche se habría ido a dormir a las 21.30, se
habría tomado el somnífero y se habría dormido hasta las 5.00 de la madrugada. Dejé
todo listo y, a medianoche, me levanté de la cama. Como mi marido llega agotado
del trabajo, sabía que él no se daría cuenta de nada. Lo que escuchaba cuando
vivía en la casa-cuartel y lo que leía en las novelas negras de jovencita ahora
me venía bien para no dejar huella. Cogí el coche, conduje hasta la Colina3
y aparqué en una calle cercana a la de la Señora Benedetta. Llegué a su casa,
la soledad de la villa fue mi cómplice. Entré y fui directamente, cuchillo en
mano, a su habitación. Allí estaba, tumbada, durmiendo, indefensa, vulnerable
como cualquier persona. Tres cuchilladas precisas en el corazón, ni una más,
para que no se pudiera deducir que el asesino era una mujer. Pensaba que sentiría
alivio, sin embargo sentí un gran vacío. Aún así, tiré algunos objetos,
desordené algunos cajones y, por último, me llevé las joyas que había a mano y
el dinero, de modo que pareciera un robo. Al salir, rompí el cristal de una
ventana, desde afuera, así los cristales caían en el interior de la casa. Ella
se merecía un final así de feo y conduje volviendo a casa satisfecha porque había
hecho justicia.
Desde aquel día no me he olvidado de lo
que hice, para nada, pero estaba tranquila. Leí en el periódico la noticia y lo
que había dicho la Policía: que había sido un robo, que la vieja se había
despertado y el ladrón, por temor a que gritara, la había matado. También vi su
esquela en La Stampa4.
1meridional: modo
en que se conoce a la gente nacida en el Sur de Italia al norte, en ocasiones,
se usa en modo despectivo
2carabiniere:
cuerpo de seguridad italiano equivalente a la Guardia Civil Española
3La Colina: zona de
villas de Turín donde vive la gente más adinerada
4La Stampa: periódico
italiano de tirada nacional pero con sede central en Turín.
Yolanda che bello tuo blog!
ResponderEliminarGrazie, Roza, è un cassetto dove c'è un posto per tante cose :))
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