viernes, 14 de diciembre de 2012

La realidad supera la ficción

Hace unas tres semanas terminé de leerme Il momento è delicato (sobra la traducción, ¿no?), último libro de Niccolò Ammaniti (escritor italiano, no sé si se han traducido todas sus obras al español, al menos sé que sí se tradujo en su día No tengo miedo, de la que también llegó la película). El libro es una recopilación de relatos escritos desde hace varios años. Los hay de todo tipo, la mayoría me han enganchado, pero el último, escrito a cuatro manos con Antonio Manzini (actor, escritor y director italiano), que se titula Sei il mio tesoro (Eres mi tesoro) lo encontré interesante y divertido. Cuenta la historia de un cirujano plástico adicto a la cocaína que, viéndose acosado por la policía cuando llevaba encima una bolsa con 1 Kg de coca, decide esconderla en el seno de la mujer a la que le está poniendo prótesis mamarias en el momento en el que llegan a detenerlo. Además, la mujer es una de las actrices que en ese momento más triunfa en las series de televisión. Va a la cárcel, pero no por tenencia de drogas, sino por un asunto diferente, años atrás se había apropiado de dinero de una ONG destinado a fines humanitarios en Camboya. Durante los dos años que pasa en la cárcel, trama un plan para recuperar la droga de la teta de la actriz. No desvelo el resto de la historia, no es plan.
Cuando terminé de leerlo, pensé que era un relato increible, partía de un hecho tan irreal que era imposible que tuviera ni pies ni cabeza: una bolsa de plástico con coca dentro no puede estar dos años metida en el cuerpo de nadie. ¿Se desintegra, se disuelve, se rasga y se sale la cocaína? Pero bueno, al final en eso consiste escribir, en dejar volar nuestra imaginación y transmitirle ese viaje mágico al lector.
Pero como ya avisa el título de este post, la realidad supera la ficción, y el martes, día 11, detuvieron a una mujer en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) procedente de Colombia (aquí tenéis el link a la noticia publicada en La Vanguardia http://www.lavanguardia.com/sucesos/20121212/54357249557/detenida-una-mujer-en-el-prat-con-protesis-mamarias-de-cocaina.html). La vieron excesivamente nerviosa y al final se verificó que traía droga en su cuerpo. Lo sorprendente del caso es que no había ingerido bolas de coca como suele ser habitual en el caso de los muleros, sino que traía más de 1Kg de coca repartido en sus pechos. Evidentemente, la operación se la había realizado quién sabe quien y recién operada la embarcaron y a volar. Llegó con las heridas sangrantes y hubo que operarla de urgencia. Lo que no se sabe es cómo o dónde se la iban a extraer una vez saliera del aeropuerto, ni en qué condiciones higiénicas. Yo me quedé blanca al oír la noticia ¡No puede ser! Me resultó chocante la coincidencia. Os juro que cuando leí el relato por un momento pensé que al Sr. Ammaniti se le había ido la olla al escribir semejante historia, pero veo que no, que su ficción no estaba tan lejos de la realidad.

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