Tartas fondant

No sé desde hace cuánto tiempo no dedico una entrada a las recetas. De hecho, esta de hoy ni siquiera es una receta, sino una serie de fotos de las cuatro tartas decoradas con fondant que he hecho en los últimos días. Dos las hice para "entrenar" y las otras dos para los cumpleaños que tenemos este mes en casa.

Esta fue la primera, el bizcocho de chocolate y el relleno también. El antifaz lo hice a pulso,
no tuve tiempo de dibujar o buscar una plantilla. Carnavalera.

Lo del fondant es, en apariencia, como jugar con plastilina y puedo decir que si os ponéis manos a la obra, es mejor que no haya peques alrededor porque querrán meter mano y jugar, lo que complica el asunto si pretendemos que el resultado sea decentillo. A mí me ha enseñado mi amiga Maite, que ya lleva casi un año practicando y está hecha una profesional, y es que parece fácil pero hay que tener claros una serie de trucos, usar plantillas para hacer las formas en 2D y tener algunos utensilios, y aunque en internet hay tutoriales, es mejor ver cómo lo hace alguien que ya tiene experiencia, sin duda. Respecto al fondant, hay varias posibilidades: preparar la masa con el azúcar y colorantes (opción que yo no he probado, porque me parece demasiado complicada); comprar el fondant blanco e ir tiñendo con colorantes en función de nuestras necesidades (es una buena opción porque usas el fondant que necesitas sin tener que comprar un paquete de cada color, pero hay que ser muy bueno tiñendo, ojo) o comprar los paquetitos de los colores que necesitemos (es la más cara, porque para las figuras que se hacen suele usarse poca cantidad y quedan paquetes abiertos pero casi intactos, pero es la más práctica).

En ésta, probé a hacer figuritas con los moldes para pastas y a
disimular los fallos de la cobertura poniendo el lazo. San Valentín

Estas tartas quedan mucho más vistosas cuanto más altas son y cuanto menor es su diámetro, la verdad, pero si navegáis un poco, veréis que hay tartas con formas de personajes de dibujos (Pocoyó, Bob Esponja,...), de campos de fútbol, de escudos,... Depende de lo que se celebre, del gusto del "festejado" y de la habilidad de quien hace tarta. Para mí, lo más complicado es la cobertura de la tarta, sobre todo el que no queden demasiados pliegues ni arrugas en el lateral. Aunque es cierto que luego se pueden disimular con adornos (los rombos de las Monster o el lazo de San Valentín).

Ésta fue un auténtico desastre. La cobertura morada se me rompió, así que tapé los fallos
con la calabera de las Monster High y el lateral también quedó muy roto y lleno
de pliegues, así que tuve que ponerle los rombos y tiras (que se ven muy chapuzas) para disimularlo.
Sexto cumpleaños.

Si no se sois muy mañosos, yo os diría que ni lo intentéis, porque la inversión inicial (utensilios para modelar, masas de fondant de colores, rodillo,...) no es exagerada, pero hay que hacerla. Creo que en esos casos conviene más apuntarse a alguno de los cursos que dan en las tiendas donde venden las masas y una vez que sepáis bien cómo hacerlo, entonces lanzaros a comprar. De todos modos, en las tiendas de chinos (en Tarragona hay una que ocupa todo un pabellón industrial) podréis encontrar todo lo necesario (moldes para tartas, rodillos, moldes para figuras,...) a mejor precio. Menos la masa, claro. 

Y para la última me atreví a hacer figuras en 3D, encontré el dibujo de Homer Simpson
mordiendo el donusts gigante y se me ocurrió usarlo de cero y ponerle el 4 delante.
Cuarenta cumpleaños.