sábado, 13 de septiembre de 2014

Mamás el primer día de colegio

He sacado esta clasificación de mamás del muro de Facebook de una mamá que conocí en Italia. Ella, a su vez, lo cogió de una tal Elisa Di Franco, que no sé si es la autora, pero a la que pido permiso desde aquí para traducirlo. Sólo he cambiado alguna cosa que aquí no tiene sentido o no se entendería y me he tomado la licencia de añadir los dos últimos tipos de mamá. Habrá más, pero no se me ocurren. Y es que el lunes empieza el cole y voy a fijarme en qué tipos veo, jeje.
Imagen tomada de mimamatieneunblog.com
El primer día de colegio es una gran emoción para pequeños y grandes, pero que no impide que notemos algunos ejemplares de mamás realmente curiosos.
La “Dolorosa” o mamá sufridora
Es el ejemplar más común y más típico, y recuerda a aquellas viejas películas en blanco y negro en las que las madres se despedían de los hijos que iban al frente, a base de lágrimas y gemidos.
La “Líder” o mamá delegada
Conoce a todos: profesores, bedeles, padres, madres y hasta a los niños. Lleva bajo el brazo una carpeta con el proyecto de una fiesta de principio de curso con fotocopias para todos los presentes.
La mamá nazi
Un único movimiento de cabeza y su hijo, hasta ese momento reticente, se pone firme y va disparado hacia la entrada del colegio, con la mirada resignada y triste. Satisfecha, ella mira con desprecio a las demás madres que sujetan a niños llorosos y se va con paso firme hacia su coche.
La mamá Sarah Jessica Parker
Además de estar siempre divina, la mamá Sarah Jessica Parker se toma el primer día de colegio como un gran evento social, o puede que como una interesante ocasión para echar el lazo a algún fascinante papá con barriguita y calvicie. Seguramente se habrá levantado a las cinco para cuidar cada detalle de su look: desde el peinado al maquillaje pasando por el outfit (elección más tipica: tejanos una talla menos y taconazos). (Conste que yo no estoy de acuerdo con buena parte de esta descripción)
La mamá zombie
El hecho de que tenga también otro hijo recién nacido es la razón de su aspecto agonizante: color grisáceo, bolsas XXL, mirada perdida en el vacío como si no hubiera dormido desde hace meses (y probablemente sea así). Acompañar al mayor en el primer día de colegio parece claramente superior a sus fuerzas: en cuanto suena el timbre, se arrastra hasta su coche, a dormir.
La mamá paparazzi
Una loca que no deja respirar a su hijo armada con parafernalia fotográfica de última generación: ponte allí, a ver, sonríe, espera que tienes mal el pelo, otra, que has cerrado los ojos, y ¿quieres estarte quieto?
La million­baby mamá
Llega rodeada de un enjambre de niños: suyos o no, no es fácil saberlo, lo que cuenta es que parece estar tan a gusto y exhibe la sonrisa de quien por fin ha descubierto la clave de la perfecta organización (¿drogas duras?).
La mamá deportista
En plan gimnástico, llega en bici después de haberse levantado a las seis para su habitual carrerita matinal. O simplemente es una pobre diabla que no sabía qué rayos ponerse.
La mamá comfy chic
A las madres de uno o más hijos se les concede un poco de dejadez: lo sabe bien la mamá comfy chic, que con la máxima del “no me interesa” se presenta en pantalón de pijama, el forro polar del marido y los pelos sin peinar sujetos con una pinza rosa. ¡Con un par!
La mamá que llega tarde crónica
Irrumpe cuando el timbre hace rato que ha sonado y, en pleno sprint, se lleva por delante niños y sillitas de bebés, blasfemando por haberse olvidado el almuerzo, el móvil, las llaves de casa,… Más vale tarde que nunca.
La mamá despistada
Jura que no le llegan los mails ni las circulares que llegan al resto de familias. Acaba de enterarse de que ya hubo una reunión. No sabía qué libros había que comprar y, por supuesto, no ha inscrito al niño a las extraescolares porque nadie le avisó de que había que hacerlo en junio. No tiene cura.
La mamá desnaturalizada
Es la antítesis de la “Dolorosa”, no veía la hora de que empezara de nuevo el cole y, en cuanto los niños estén en la fila con las profesoras, se irá a tomar un café con otras mamás alegrándose de no tener que estar diciendo a nadie que no grite en la cafetería, que no corra que molesta a los demás clientes o que no le va a comprar un refresco porque no ha merendado bien.

Y tú, ¿qué tipo de madre eres?